Juanita y Manuel
Para todas las juanitas y manueles, hayan tomado un billete rumbo a lo desconocido o no.
Juanita lleva los años con resignado desdén,
mientras el lavaplatos gira en su jardín del edén.
Siempre después de comer sentada ante el televisor
vive intentas emociones contemplando un culebrón.
Juanita a veces sueña con una vida mejor,
como la de las princesas de las revistas del corazón.
Y aunque su Paco no es tan malo, y rara vez le pega,
piensa en un guapo galán que la mime y que la quiera.
Por las rendijas del tiempo escapa toda la vida.
Se desperdicia el momento y los deseos se olvidan.
Manuel se vio en el espejo al afeitarse una mañana,
harto de tanta mandanga y burocracia cotidiana.
Doce años aburrido en una lúgubre oficina,
pensó que ya era hora de romper con la rutina.
Contempló sus ojeras, se aplico su mejor loción,
y luego trató de poner cara de Harrison Ford.
Por más vueltas que le daba, de frente y de perfil,
fijo que aquella noche volverá solo a dormir.
Por las rendijas del tiempo escapa toda la vida.
Se desperdicia el momento y los deseos se olvidan.
Juanita rompió los platos y un buen día se marchó.
Su Paco estaba durmiendo y los niños viendo televisión.
Mientras Manuel compra un billete rumbo a lo desconocido,
para que cambie su suerte en algún lugar perdido.
Juanita y Manuel cruzaron sus ojos bajo el sol,
y allí mismo se abrasaron con el fuego de la pasión.
Cuando miran al pasado ven una foto borrosa,
si hasta aquí hemos llegado, que no se pare la cosa.
Que no se pare la cosa.
Tema: Juanita y Manuel
Intérpretes: Los especialistas
Juanita lleva los años con resignado desdén,
mientras el lavaplatos gira en su jardín del edén.
Siempre después de comer sentada ante el televisor
vive intentas emociones contemplando un culebrón.
Juanita a veces sueña con una vida mejor,
como la de las princesas de las revistas del corazón.
Y aunque su Paco no es tan malo, y rara vez le pega,
piensa en un guapo galán que la mime y que la quiera.
Por las rendijas del tiempo escapa toda la vida.
Se desperdicia el momento y los deseos se olvidan.
Manuel se vio en el espejo al afeitarse una mañana,
harto de tanta mandanga y burocracia cotidiana.
Doce años aburrido en una lúgubre oficina,
pensó que ya era hora de romper con la rutina.
Contempló sus ojeras, se aplico su mejor loción,
y luego trató de poner cara de Harrison Ford.
Por más vueltas que le daba, de frente y de perfil,
fijo que aquella noche volverá solo a dormir.
Por las rendijas del tiempo escapa toda la vida.
Se desperdicia el momento y los deseos se olvidan.
Juanita rompió los platos y un buen día se marchó.
Su Paco estaba durmiendo y los niños viendo televisión.
Mientras Manuel compra un billete rumbo a lo desconocido,
para que cambie su suerte en algún lugar perdido.
Juanita y Manuel cruzaron sus ojos bajo el sol,
y allí mismo se abrasaron con el fuego de la pasión.
Cuando miran al pasado ven una foto borrosa,
si hasta aquí hemos llegado, que no se pare la cosa.
Que no se pare la cosa.
Tema: Juanita y Manuel
Intérpretes: Los especialistas
4 comentarios
Lola -
Elisabeta -
Marta -
La Juani -